España es un país cada vez más longevo. Sin embargo, el aumento de la esperanza de vida no ha aumentado la calidad de la misma. Los avances en el sector sanitario, farmacéutico y científico-tecnológico han logrado alargar la “vida”, pero en realidad esos años adicionales son de poca calidad.
Si revisamos el índice Lifespan, traducido como esperanza de vida con buena salud, y lo comparamos con los de esperanza de vida a partir de los 65 años, lo que sólo hace unas décadas eran 2-3 años de incapacidad antes de fallecer ahora se han convertido en 10.
Estos datos suponen un verdadero desafío social y financiero para nuestro país. Y si miramos las cifras del resto de países europeos… la situación es muy similar. El gasto en atención sanitaria y dependencia no dejan de escalar exponencialmente, lo que podría llevar al colapso económico de muchos estados de la Unión. Para intentar revertir esta tendencia, e impulsar la recuperación económica tras la pandemia del COVID-19, en 2021 la UE puso en marcha unos fondos a los que denominó Next Generation y que, en España, se han gestionado bajo el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
El programa Receta Deportiva, impulsado por el COLEF (Colegio Oficial de Educadores Físicos) y financiado por dichos fondos, se encuentra dentro de la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud. Bajo el paraguas de este programa, el personal sanitario de los centros de Atención Primaria debe prescribir ejercicio a pacientes con enfermedades de riesgo cardiovascular u otro tipo, derivándolos a Unidades Activas de Ejercicio Físico (UAEFs) o centros deportivos donde son tratados por educadores físico deportivos.
“Si pudiéramos dar a cada individuo la cantidad correcta de ejercicio, ni muy poco ni demasiado, habríamos encontrado el camino más seguro hacia la salud”. Esta reflexión atribuida a Hipócrates, médico griego, tiene más de 2500 años y no puede estar más vigente.
Décadas de investigación han demostrado que el ejercicio no sólo conserva nuestra salud físico-mental, sino que previene y es empleado como tratamiento en multitud de enfermedades.
Estos son solo algunos de sus beneficios:
- Disminuye el riesgo de muerte prematura.
- Menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (primera cusa de muerte en todo el mundo).
- Previene y mejora estados de estrés y ansiedad.
- Disminuye el riesgo de padecer cáncer.
- Disminuye y mejora las EPOC (Enfermedades Pulmonares Obstructivas Crónicas).
- Previene el sobrepeso y la obesidad.
- Previene enfermedades derivadas del envejecimiento: deterioro cognitivo, Alzheimer, ictus, depresión, osteoporosis, artrosis, artritis, etc.).
Los hábitos saludables son decisivos para alargar, no solo la duración, sino la calidad de nuestra vida, y la mejor forma de conseguirlo es empezar a cuidarte cuanto antes. En Sano hemos diseñado el Servicio Goodlife, destinado a cuidar de tu Salud en todas sus dimensiones.