Poblaciones especiales

Una patología o un problema de movilidad es una mala noticia.

La buena es que puedes hacer ejercicio y tener una vida normal.

Hacer actividad física puede ser la diferencia para disfrutar de la vida con ánimo, positividad y de la gente que quieres a pesar de la edad o la enfermedad que puedas tener

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No sabía la cantidad de ejercicios que podía hacer. Cada día me siento más ágil, más optimista y con una euforia que quiero que llegue el día siguiente

Fermín

¿Te duele algo o tienes un problema?

Reposo y paciencia.

¿Problemas de corazón?

Camina y bebe una copa de vino al día.

¿Eres mayor? ¿Tienes artrosis u osteoporosis?

Camina, haz aquagym o natación y ten muchísimo cuidado con lo que haces.

Por suerte, aunque esto lo hayas escuchado incluso de boca de algunos médicos, no es lo mejor. La ciencia avanza y nos demuestra que puedes hacer muchísimo más para mejorar tu calidad de vida.

De hecho si te limitas a eso, estás asumiendo que resignas una parte de tu vida.

Y el ejercicio, bien planificado, puede ayudarte a que tu vida sea más agradable y la puedas disfrutar de verdad.

Por eso colaboramos con servicios de cardiología, fisioterapia, unidades geriátricas y otras especialidades para complementar sus tratamientos con ejercicio.

Cuando el ejercicio es guiado por profesionales puede cambiarte la vida radicalmente.

Tengas la edad que tengas y sea cual sea tu situación.

Puede que pienses que es muy difícil y estés en lo cierto, pero dale al play y mira lo que dice Fermin:

Hay veces que un problema de salud o la edad nos pueden limitar, el entrenamiento personal te ayuda a:

Que tu vida diaria
sea más fácil

Tener que pedir ayuda para atarte los cordones, llevar la compra o vivir con dolor de espalda puede frustrar.

Entrenando ganarás autonomía, movilidad para hacer tus tareas y tendrás menos miedo a caerte.

Y también tener energía para jugar con tus nietos o hijos si los tienes.

Tener menos dolor y dejar la medicación

Hay veces que no queda más remedio que tomar algún medicamento para el dolor o una enfermedad.

Probablemente dejes de tomarlos o, al menos, reducirás mucho su consumo.

Lo notarás en que tu sonrisa brilla, en los análisis de sangre y que estás más presente disfrutando de la vida.

Bueno, también te lo notarán los demás en tu ánimo.

Volver a tener el control
de tu vida

Estarás haciendo algo para ti que aumentará tu autoestima y tomando las riendas de cómo quieres que sea tu vida.

No hay nada más revitalizador que saber que eres tú quien está al mando de la nave.

Y que puedes disfrutar del viaje con energía, optimismo y alegría.

Igual que al agua la falta de movimiento la estanca y pudre, a tu cuerpo le pasa lo mismo

Si dejas mucho tiempo el agua en el mismo sitio, termina pudriéndose.

Nuestro cuerpo necesita el movimiento para renovarse, estar ágil y permitirnos hacer nuestra vida con normalidad.

Si lo paramos… se nos atrofia.

Es cierto es que hay situaciones que nos pueden dar miedo, generar incertidumbre o limitarnos y querer ser precavidos. Un problema de corazón, tener una enfermedad inmune o cualquiera que te afecte no es para tomarlo a la ligera.

Así que no vale cualquier tipo de ejercicio.

Si el ejercicio es adecuado terminarás siendo de esas personas admirables que ilumina y son un ejemplo para los demás. Pensarás, que pase lo que pase tu vida vale la pena y vivirás con el mismo entusiasmo que una persona joven.

Incluso más, las dificultades dan sabiduría.

También si tienes cierta edad y te notas con limitaciones, te darás cuenta que nunca es tarde para empezar, que aún queda mucho por vivir y que lo puedes hacer exprimiendo hasta la última gota cuando sea el último amanecer.

El entrenamiento

Te conocemos para saber lo que necesitas

El primer día te sentarás con nosotros para conocernos.

No hacemos nada a la ligera, estás poniendo tu salud en nuestras manos.

Si tienes informes médicos, nos los traerás y los revisaremos para saber cómo trabajar contigo.

Aparte de eso, haremos una valoración funcional en la que veremos cómo te mueves, tus limitaciones, dolores y qué necesitamos trabajar para mejorar tu calidad de movimiento.

Tu entrenador trazará un plan a medida para que consigas sentirte como nunca.

Dicen que solo se llega rápido a los sitios y acompañados más lejos.

Tu entrenador será tu compañero en este camino a una vida más sana y agradable para ti.

En cada sesión estará pendiente de que hagas todo bien para evitar lesiones o malas posturas.

Además, te dará recomendaciones para que tengas hábitos saludables que te ayuden a estar mejor.

Vendrás con una sonrisa, ya que siempre te sorprenderá con la variedad de los entrenamientos y te irás mejor de lo que has venido. No se trata de machacarte, todo lo contrario, tendrás la dosis justa para que mejore tu salud.

Las sesiones de entrenamiento

Revisiones

Al igual que el primer día, cada mes y medio nos sentaremos a ver cómo estás.

Si hay nuevos informes médicos, los veremos y haremos una reevaluación funcional, para saber cómo has progresado.

La mayoría de gente no es consciente del proceso, porque está viviendo, pero estamos seguros que con nosotros te llevarás una grata sorpresa.

Y ajustaremos tu plan para que sigas mejorando.

Estas son algunas de las personas que cambiaron su vida entrenando

Preguntas que puede que te hagas

Llevo mucho tiempo sin hacer ejercicio. ¿Es para mí esto?

Cualquier persona de cualquier edad y con sus circunstancias personales debería hacer ejercicio. Sus beneficios son enormes.

Es normal que tengas miedo o no sepas qué esperar, más cuando estamos acostumbrados a ver cualquier práctica profesional o que lo más habitual sea meterse en clases colectivas.

Es un entrenamiento hecho para ti, que se basa en la ciencia del movimiento y que nos apoyaremos en tu estado físico y de salud.

Es como un traje a medida, te va a sentar bien y si algo no se ajusta a la perfección lo iremos modificando por el camino.

¿Me puedo hacer daño entrenando?

Es muy improbable.

Es decir, tendrás un entrenador siempre pendiente de ti, con mucha formación y que conoce tu cuerpo y tu caso.

De hecho, es mucho más probable que te puedas hacer daño si haces algo por tu cuenta o si no haces ejercicio.

Hacerlo te da más reflejos, estabilidad, mejor postura, lo cual puede evitarte muchos accidentes en la vida diaria.

¿Es infalible?

No vamos a prometerte milagros.

El ejercicio por sí mismo no va a curar una enfermedad terminal u otras complicaciones.

Pero sin duda hará tu vida mucho más fácil y placentera.

Te dará autonomía y autoestima para hacer las actividades que más te gustan. También estarás de mejor humor para disfrutar de las personas que tienes cerca y te sentirás con más energía.

Lo hemos visto en TODAS las personas que han adquirido este hábito.

¿Cuántas sesiones semanales son necesarias?

Desde 2 a la semana notarás que los cambios son notables.

Menos también es posible si tu bolsillo no te lo permite, te apoyaremos para que hagas algo más y puedas ver los beneficios.

Como ves no necesitas comprometer tu agenda ni dediar demasiado tiempo.

Solo necesitas dejarte guiar, seguir lo que te decimos y disfrutar de un maravilloso camino hacia una mejor salud para ti.