¿Es incompatible realizar ejercicio físico o ir al gimnasio si sufro escoliosis?
Antes de entrar comenzar a responder esta pregunta, quiero manifestar que, y lo pongo negrita y mayúscula para aumentar el énfasis… LA NATACIÓN NO CURA LA ESCOLIOSIS NI LA PREVIENE, ya que es un ejercicio simétrico que potencia por igual la musculatura de uno y otro lado del cuerpo. Es diferente la natación correctiva (hidrocinesiterapia), que potencia y elonga selectivamente la musculatura que se precise, pudiendo ayudar a controlar las actitudes escolióticas, pero que precisa profesionales expertos. Y digo esto porque parece que el remedio ante cualquier problema de espalda sea su práctica.
En primer lugar hay que saber que la columna vertebral de toda persona se curva un poco de manera natural, pero las personas con escoliosis tienen demasiada curvatura, pudiendo ser ésta en forma de «C» o «S». Es una patología cada vez más frecuente entre la población. Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, OMS, “el 3,5% de la población mundial sufre algún tipo de escoliosis y suele afectar más a las mujeres que a los hombres”. Si bien es cierto que sólo se considerarán escoliosis las curvas que superan los 10°Coob, y que la prevalencia de estos casos es inferior al 2% de la población.
La más común, y en la que nos vamos a centrar, es la escoliosis idiopática (70% de los casos) no estructurada. Hasta la fecha no hay causas identificables para esta condición, la gran mayoría de los pacientes son sanos. Hay muchas teorías sobre las causas, incluyendo el desequilibrio hormonal, el crecimiento asimétrico y desequilibrio muscular. Miembros de la Scoliosis Research Society han probado que existen muchos genes asociados con la escoliosis y cada uno puede ser útil en la detección de escoliosis y la determinación del riesgo de progresión de la curva. Determinar cuál es el origen, la localización, tamaño de la curvatura, el riesgo de progresión y si el paciente está en etapa de crecimiento o no, es necesario para valorar la manera adecuada de tratarla, de evitar su progresión y de disminuir sus síntomas.
El tratamiento de las escoliosis no estructuradas, se basa fundamentalmente en la modificación del esquema corporal y en una correcta higiene postural. Los ejercicios recomendados serían los siguientes:
1. Ejercicios respiratorios
2. Ejercicios de equilibrio pélvico.
3. Ejercicios de flexibilidad (lado cóncavo)
4. Ejercicios de fortalecimiento (lado convexo)
Todos aquellos ejercicios que ayuden a aumentar el tono y la fuerza de la musculatura de la espalda, en general y la zona media (core) son beneficiosos para reducir el impacto de la curvatura de la espalda e incluso evitar que esas molestias que sufres vayan a más. Sin embargo, si no eres un profesional del ejercicio, debidamente cualificado y competente no te recomiendo que lo hagas por tu cuenta, ya que podrías agravar el problema. Es fundamental que la práctica de estos ejercicios esté guiada y supervisada por un entrenador personal especialista que aborde tu caso de forma individual.
Contestando a la pregunta que planteábamos en el enunciado… ¡Sí, es recomendable y necesario que acudas a tu gimnasio o centro de entrenamiento personal!